Acudir rápidamente a un abogado penalista, con experiencia en la acusación o defensa de delitos de estafa, es fundamental cuando se es víctima de una estafa, pero también cuando se es víctima de una acusación infundada por estafa.
El delito de estafa es un delito de carácter patrimonial, porque el bien jurídico protegido es el patrimonio de la víctima. Lo encontramos regulado en los artículos 248 a 251 bis del Código Penal, que hablan sobre el tipo básico, los casos en los que se considera un delito leve, y también el tipo agravado.
Se comete una estafa cuando un sujeto utiliza un engaño que induce a su víctima a error y provoca que esta haga un acto de disposición patrimonial en perjuicio propio o de un tercero.
El abogado experto en estafa sabe qué es imprescindible tener en cuenta la jurisprudencia del Según el Tribunal Supremo. Según el Alto Tribunal, para que estemos ante un delito de estafa deben darse los siguientes elementos:
Si la cuantía de lo estafado no excede de 400 euros, estamos ante un delito de estafa leve. Pero también existen una serie de agravantes que convierten este delito en algo más grave. Por ejemplo, si el acto de disposición recae sobre bienes de primera necesidad, si afecta a bienes que formen parte del patrimonio histórico, si el valor de la defraudación supera los 50.000 euros, o si se comete el delito abusando de la relación personal existente entre el autor y su víctima.
En todos los delitos de estafa las condenas que se imponen suelen consistir en penas privativas de libertad y multas.
La estafa es un delito que puede llegar a ser especialmente grave para la víctima, puesto que su patrimonio se va a ver gravemente afectado. En muchas ocasiones, la estafa afecta a algo tan esencial para la víctima como puede ser la compra de una vivienda. Por eso, ante una posible estafa es muy importante actuar con rapidez y contratar a un abogado penalista experto que actúe sin demora. La lentitud en ejercitar las acciones correspondientes a menudo conlleva la imposibilidad de poder recuperar las cantidades defraudadas u otras indeseables consecuencias.
Por el contrario, puede suceder que un simple incumplimiento contractual derive en una acusación por delito de estafa o que las discrepancias entre los socios de una entidad mercantil se transformen en imputaciones por estafa. En cualquier caso, si ha sido usted denunciado o querellado por un delito de estafa, le conviene contratar cuanto antes los servicios de un abogado experto en la materia, que pueda plantear el archivo de las actuaciones y evitarle la denominada pena de banquillo.
Tanto si ha sido víctima de una estafa como si le han denunciado, se han querellado o ha resultado acusado de un delito de estafa, necesita contar con el asesoramiento de un abogado penalista experto en delitos de estafa.
Jaime Sanz de Bremond es un conocido abogado penalista de Madrid, que lleva asuntos en todo el Estado, y tiene una amplia y acreditada experiencia de más de 45 años, llevando acusaciones y defensas de delitos de estafa y de otros delitos, con resultados contrastados, con el que tendrá de forma rápida la mas completa información sobre las posibilidades de su asunto y con el que se asegurará tener la mejor defensa posible de sus intereses.